Programa de control de conexiones cruzadas

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La División de Recursos Hídricos de la Ciudad de Santa Bárbara invierte millones de dólares cada año para garantizar la seguridad de nuestra agua potable. Un eslabón vital en este esfuerzo es el Programa de Control de Conexiones Cruzadas/Prevención de Reflujo de la Ciudad.

Los sistemas de distribución de agua están diseñados para que el agua fluya en una dirección desde la planta de tratamiento hasta el cliente. La contaminación de este suministro de agua puede producirse por un "reflujo" involuntario. Esta inversión indeseable del flujo en un sistema de distribución de agua potable puede introducir sustancias objetables en la red de agua potable.

Aunque los sistemas públicos de agua están diseñados para ser resistentes, los fallos en las tuberías públicas y privadas pueden provocar caudales excesivamente altos y una pérdida de presión, lo que da lugar a una situación de reflujo. En otras circunstancias, el bombeo privado con fines comerciales, industriales y agrícolas también podría provocar condiciones de reflujo y comprometer potencialmente el sistema público de agua potable.

Si se producen condiciones de reflujo, nuestra agua podría contaminarse a través de "conexiones cruzadas". Una conexión cruzada es una conexión o conexión potencial entre el agua potable de la ciudad y cualquier otro sistema o entorno que pueda contener sustancias nocivas o indeseables que podrían entrar en el sistema de agua potable.

Existen muchas conexiones cruzadas tanto en propiedades comerciales como residenciales. Por ejemplo, cuando el agua entra en una propiedad residencial a través de un contador doméstico, puede suministrar agua potable y también servir a un sistema de riego, un sistema de protección contra incendios, una piscina, un spa o un estanque ornamental. El sistema de distribución de agua está protegido de estos peligros con conjuntos de prevención de reflujo.

Las leyes federales y estatales exigen que los proveedores de agua protejan su sistema de las conexiones cruzadas y el reflujo. Para ello, trabajamos estrechamente con consumidores, arquitectos, contratistas e ingenieros para garantizar que los conjuntos de prevención de reflujo necesarios se incorporen a los planes del proyecto, se instalen correctamente, se mantengan adecuadamente y se comprueben anualmente.